Mango

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Para elegir un mango sabroso, lo primero que se debe hacer es asegurarse de que el mango esté maduro.

Otro factor a considerar es el tamaño del mango. Un mango grande no necesariamente será más sabroso que uno pequeño. De hecho, los mangos más pequeños suelen tener más sabor debido a su mayor proporción de piel y pulpa respecto a las semillas.

Además, es importante elegir un mango que no tenga manchas oscuras o amarillas en su piel, ya que esto puede indicar que el mango está pasado de madurez o que ha sido dañado. También hay que evitar los mangos que tengan marcas de golpes o que estén muy duros al tacto, ya que pueden estar verdes o no estar maduros del todo.

Una vez elegido el mango, se puede guardar en la nevera hasta que esté listo para consumirse. Esto ayudará a prolongar su vida útil y mantener su sabor fresco. Para disfrutar al máximo del sabor del mango, se recomienda cortarlo en trozos y comerlo solo o en ensaladas, batidos o como ingrediente en diferentes platos.

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Cómo pelar un mango

Para pelar un mango, lo primero que se debe hacer es lavarlo bajo agua corriente para eliminar cualquier suciedad que pueda haber en su piel. Luego, se debe cortar las dos extremidades del mango para exponer la pulpa y crear una superficie plana en cada extremo.

A continuación, se debe colocar el mango sobre una superficie estable y usar un cuchillo afilado para cortar la piel en tiras verticales, desde la parte superior hasta la inferior del mango. Es importante tener cuidado al hacer esto para evitar cortarse o dañar la pulpa del mango.

Una vez que se hayan cortado las tiras de piel, se pueden retirar con las manos o con una cuchara. Para hacerlo con las manos, se puede agarrar cada tira de piel con los dedos y tirar hacia abajo para despegarla de la pulpa. Para hacerlo con la cuchara, se puede usar la parte plana de la cuchara para raspar suavemente la piel del mango hasta despegarla por completo.

Una vez que se haya pelado el mango, se puede cortar en trozos o en rodajas según se desee. Es importante eliminar las semillas del mango antes de consumirlo o usarlo en una receta. Para hacerlo, se puede cortar el mango en dos partes y extraer las semillas con la ayuda de una cuchara.